Redacción.- Tres semanas después de declararse en bancarrota, y tal y como ya
figuraba en muchas quinielas, Kodak ha anunciado de forma oficial su salida del
mercado de cámaras compactas, marcos digitales y videocámaras. Esta medida, con
la que la firma pretende ahorrarse más de 100 millones de dólares al año, se
aplicará a lo largo de esta primera mitad de 2012.
Pese a que
la empresa de Rochester se ha comprometido a respetar la garantía de sus
productos y mantener el servicio técnico, no queda claro si esta decisión
supondrá la desaparición del nombre de Kodak del escaparate o si, siguiendo el
ejemplo de Polaroid, la marca licenciará su nombre para que terceros
fabricantes puedan utilizarla.
De hecho, no
hay que olvidar que ya hace años que Kodak -como otros muchos fabricantes,
sobre todo en sus gamas más sencillas- no producía sus propias cámaras.
Se cierra
así una etapa en la que durante décadas la firma que inventó la fotografía
digital tuvo un peso relevante en este mercado, tanto en el área de consumo
como entre el segmento profesional.
El paulatino
abandono de los respaldos digitales y las cámaras
réflex (allá por el año 2005) fueron las primeras pistas de un largo
proceso de declive que siempre se ha achacado a la falta de capacidad de Kodak
para adaptarse a la transición desde el mundo de la película al de la imagen
digital.
Según los
datos publicados por diferentes agencias de prensa, Kodak se centrará a partir
de ahora en el mercado de la impresión y de las impresoras domésticas.
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