domingo, 5 de febrero de 2012

¿Manchas dificiles?, algunos trucos


En muchas ocasiones, cuando nos encontramos con una mancha difícil sobre una prenda de ropa, la primera acción que ejercitemos sobre la mancha, puede llegar a ser definitiva, de cara a conseguir su eliminación.

                                                                                                                                                                              El mejor truco, es utilizar un buen detergente,  pues incorporan ingredientes más avanzados, para eliminar más eficazmente las manchas.
 Utilizar agua fría sobre las manchas recientes, evita que las mismas se adhieran firmemente a las prendas de ropa, facilitando así, su posterior eliminación.
Pretratar las manchas antes del lavado, es otro buen truco, para acabar con las manchas difíciles.

A continuación te enseñaremos unos pequeños trucos, para acabar de una vez por todas, con las manchas producidas por los determinados elementos:

Adhesivos:

Utiliza quitaesmaltes o acetona (excepto en los tejidos sintéticos, como por ejemplo los acetatos). Lava el tejido, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Alquitrán:

Para acabar con una mancha de alquitrán, comienza quitando tanto alquitrán como puedas, raspándolo, procurando no estropear la prenda. Ablanda lo que quede de la mancha, con margarina o mantequilla, y frota a continuación la mancha con un trapo limpio. Lava a continuación el tejido, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Barro:

Deja secar el barro, y ráspalo a continuación, tanto como puedas. Trata el resto de la mancha con un detergente líquido y luego lava el tejido normalmente con detergente en polvo, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Una forma sencilla de eliminar las manchas de barro de los tejidos, es frotándolas con un poco de vinagre.

Bolígrafo y rotulador:

Pon la prenda en remojo toda la noche, en una solución de agua fría, y detergente líquido. Después lava el tejido, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda. Si la mancha es antigua, frótala suavemente con quitaesmaltes (excepto si la prenda es de material sintético), y luego lava la prenda normalmente.

Cera de vela:

Quita toda la cera que puedas, de la superficie de la prenda. Luego coloca el tejido, entre dos trozos de papel de cocina y presiona con una plancha a temperatura media, desde la parte posterior del tejido. Lava luego el tejido, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Cerveza:

Trata previamente la mancha con detergente líquido. Para manchas resistentes, frota previamente la prenda, con una solución de una parte de vinagre, por cuatro partes de agua. Enjuaga muy bien, la prenda a continuación.

Chicle:

Aplica hielo, o si la prenda es pequeña, colócala en el congelador, para endurecer la mancha de chicle que haya en el tejido. Retira todo el chicle que puedas de la ropa, y pretata la mancha con detergente líquido. Lava luego el tejido, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Chocolate, huevo, hierba, mermelada, y crema:

Prepara una solución templada, de detergente líquido, y pon la prenda en remojo. También puedes utilizar en su defecto, una lejía especial que proteja la prenda, y no destiña ni rasgue los tejidos. Lava luego el tejido, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Comida para niños (potitos):

Prepara una solución templada, de detergente líquido, y déjala en remojo al menos durante dos horas. Lava luego el tejido, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Desodorante:

Trata previamente la mancha con detergente líquido. Pon después la prenda en remojo en agua templada, y lava luego el tejido, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Fruta:

Pon la prenda en remojo, en agua fría, durante una hora. Lávala con tu detergente habitual, o con un detergente en polvo compacto. En cualquier caso, no utilices un detergente que sea específico para color, ni un detergente líquido.

Mantequilla, margarina, grasa, y pintalabios:

En estos casos, trata previamente la mancha, con detergente líquido. Deja que el mismo actúe durante una hora. A continuación, lava la prenda a una temperatura tan alta, como permitan de instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Orina:

Pon la prenda en remojo, en agua fría. Luego lávala con tu detergente habitual. También puedes tratar la mancha con un blanqueador que sea seguro para el color, y luego lavarla normalmente.

Óxido:

Espolvorea sal sobre la mancha, y exprime sobre la misma, el zumo de un limón. Deja así la prenda durante toda la noche. Después lávala normalmente.

Pintura:

Para las manchas de látex de base acuosa, acrílicos, pinturas escolares, y pinturas emulsionadas, enjuaga con agua corriente las manchas, mientras estén todavía húmedas de pintura. Lava luego el tejido, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Para pinturas oleosas, o barnices, limpia la mancha con una esponja impregnada en trementina o con una ligera solución de disolvente comercial, antes de lavar la prenda.

Sangre:

Si se trata de una mancha reciente de sangre, enjuaga inmediatamente la prenda con agua fría, y lávala con tu detergente habitual, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Si la mancha es antigua y resistente, trátala previamente con una lejía especial que proteja la prenda, y no destiña ni rasgue los tejidos. Pon a continuación la prenda en remojo, junto a tu detergente habitual, durante dos horas. Lava luego el tejido, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Tomate:

Para este tipo de mancha, pon la prenda en remojo en agua fría, durante una hora. Trátala después con detergente líquido y lávala posteriormente con tu detergente habitual, siguiendo las instrucciones de lavado, que figuran en la etiqueta de la prenda.

Vino, café y té:

Pon la prenda en remojo en agua fría, durante una hora. Lávala con tu detergente habitual, o con un detergente en polvo compacto. En cualquier caso, no utilices un detergente que sea específico para color, ni un detergente líquido.


Fuente: http://www.con2huevos.com/con2huevos/trucosyconsejos/truco.asp?id=4


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